Por nuestra versatilidad y dedicación.
Entendemos y comprendemos que cada niñ@ es distinto. Lo que quiere decir que no siempre hacemos las mismas fotos de la misma manera.
Cada persona (sea niño o adulto) tenemos unas capacidades y carácter distintos. No vamos a tratar de la misma manera a un niñ@ tímido que a uno que es muy extrovertido. El primero necesitará que vayamos más despacio y el segundo que la sesión más animada. Esta adaptación a ellos, hace que la sesión sea lo más personalizada posible y hace que el resultado de las fotos sea el mejor. ya que al sentirse cómodos en una situación por lo general extraña para ellos, hace que den lo mejor de sí mismos.